Esta versión exprés de shakshuka se prepara con passata, pimientos rostizados y un toque de silan para equilibrar la acidez del jitomate. Es perfecta para desayunar, brunchear o cenar sin complicaciones. Solo necesitas una sartén, huevos frescos… y ganas de mojar pan en una salsa deliciosa.
Ingredientes (para 2–4 porciones):
- 1 cebolla mediana, picada
- 2 dientes de ajo, picados o rallados
- Unas ramitas de tomillo o orégano fresco
- 1 frasco de passata o pulpa de jitomate
- 4 pimientos rostizados, cortados en tiras o trozos
- 1 squeeze de silan (jarabe de dátil)
- 1 chorrito de aceite de oliva
- Sal de mar y pimienta negra recién molida
- 4 huevos (o los que quepan en tu sartén)
Preparación:
- En una sartén amplia, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla hasta que esté suave y ligeramente dorada.
- Agrega el ajo y las ramitas de tomillo u orégano. Cocina por un par de minutos más.
- Añade la passata, los pimientos rostizados y sazona con sal y pimienta al gusto.
- Llena el frasco de passata vacío con un poco de agua, agítalo bien y vierte ese líquido en la sartén para aprovechar todo.
- Agrega un squeeze generoso de silan y mezcla. Tapa y deja que la salsa se cocine a fuego medio-bajo durante unos 15 minutos, hasta que espese ligeramente.
- Destapa, forma pequeños huecos en la salsa y rompe los huevos uno por uno directamente en la sartén.
- Vuelve a tapar y cocina hasta que los huevos estén cocidos a tu gusto (claras firmes, yema líquida o completamente cocida).
- Sirve caliente, idealmente con pan crujiente para acompañar.